Pero y entonces, ¿qué? Me encuentro pensando, luego de ese viaje, que debo tener algo genético que hace que la gente se espante. Y sí, digo espantar en todo el sentido de la palabra: llamadas perdidas, textos sin contestar y luego un "Hey! Ay si es que he estado TAN ocupado". ¿Alguien puede repetir conmigo: "Bull-SHIT"? Si lo dicen en voz alta, mejor. Pienso en compartir una cama, levantarme todos los días y mirar para el lado y ver ALGO, además de la ristra de almohadas que suelo usar y, bah, suena como ese tipo de pensamiento que causa problemas a la hora de la verdad. Entiéndase como la hora de la verdad, el momento en el que uno conoce a esa persona y ocurre lo anterior mencionado.
Sin embargo, reconozco que me precipito, por decirle así. Pero en una vida donde aparentemente no aplican las leyes de solubilidad, ¿qué puedo hacer, mas que precipitarme? Es como la pendejá esa de dar la milla extra. Pero mal hecho, y por quien no debo. A veces me creo que soy el candidato perfecto para una vida eterna y otras veces para la soledad segura. A veces soy un todo, y a veces me siento nadie. Y al terminar, resulta ser de esas veces que uno no se quiere ni mirar en el espejo.
Y esto es algo que no es desde hoy; hablo tanto de la entrada del blog como de lo que mencioné en él. Llevo desarrollando esto par de días, y le di una pausa por un evento que quizás cambiaba todo lo que había escrito. Esa pausa tan solo me abrió las puertas. Me abrió las puertas a darme cuenta que todo lo que escribí era verdad y válido. Lo encuentro bien triste, porque aparentemente está todo fuera de mi alcance. "Eres bien lindo, chévere, nice, bello...", más de lo mismo, "y hay química (esa es nueva)... pero...". Y es ahí que entra el cabrón pero ese que tanto me ha jodido la existencia y me hace querer cagarme en lo cagable, y aún más en lo incagable. ¿Qué tengo que cambiar o modificar? ¿Acaso tengo que mostrar más desinterés?
Si muestro desinterés solo por darme mi puesto e importancia, no quiero la cosa lo suficiente. Si muestro interés, la persona se siente acaparada. Si llego en un mal momento, pues, llegué en un mal momento. Si llego en un buen momento, todo es bonito por tres días y de repente soy un clavo, que está sacando a otro. (Nótese que el uso de la palabra clavo es bien apropiada.)
No sé qué más hacer. Me rendiré y continuaré mi vida. Si 'estartea y no arranca' una cosa, haré que 'estartee y arranque' otra. Como dicen allá afuera, No use crying over spilled milk. ok, fine, I cried pero whatever.
Seguiré con mis mujeres, porque pelo de crica jala más que yunta de bueyes.